Las habitaciones son muy cómodas y acogedoras, lo que te hace sentir como en casa al final del día. Me encantó tener un área de estar en mi habitación, donde pude relajarme tranquilamente. La suite era perfecta para mí, ya que tenía una sala de estar separada y una pequeña sala de conferencias. La habitación estaba equipada con todas las comodidades necesarias, como caja de seguridad, teléfono, televisión, acceso a Internet y minibar.

Personalmente, la única cosa que no me gustó tanto fue el tamaño del baño.

La habitación era lo suficientemente espaciosa y funcional y las camas eran cómodas. Recibimos un servicio excelente del personal profesional y servicial. El desayuno fue caliente y delicioso, el registro fue anticipado. Además, el WiFi gratis era bastante bueno. Ubicación excepcional - a poca distancia de todos los lugares que necesitábamos. Además, estaba al centro comercial Galleria...

Siempre vuelvo al mismo hotel porque la primera vez el personal me ayudó a buscar un coche. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, estacionamiento de pago, área de bar/lounge, restaurante, servicio de transporte. Volveré en unos días.

Un alojamiento barato estupendo. Este hotel ofrece habitaciones lo suficientemente espaciosas y de buen tamaño con una vista increíble y una cama cómoda. Hay mucha variedad de cosas en ese desayuno caliente. Está situado en una zona segura, cerca de un museo y un palacio. Está a 20 minutos andando del centro de Minsk.

Aspects I liked: La ubicación del hotel es excelente, cerca del centro histórico y de la estación de metro. Además, está situado junto a un hermoso parque donde pude disfrutar de mis carreras matutinas. El personal del hotel también fue muy amable y siempre dispuesto a ayudar en todo lo necesario.

El desayuno fue un poco decepcionante, con opciones limitadas y no muy variadas. Además, encontré que las habitaciones eran un poco calurosas, a pesar de apagar todos los radiadores.

La comida es bastante buena y no tengo nada más que recuerdos realmente buenos de este viaje. Habitaciones con aire acondicionado. La ubicación era bonita y cómoda, había una estación de metro a unos minutos del hotel. Había centros comerciales y un supermercado justo al lado. En el bar principal hacen unas bebidas calientes.

Personal de recepción amable

Personal de la cafetería amable. Hablan español en recepción.- Buena ubicación

Nada que no me gustase.

Este es nuestro hotel favorito, es un hotel tradicional en Minsk, el personal es muy bueno. La habitación era enorme y muy espaciosa, con un minibar, un televisor de pantalla plana y una mesa de trabajo.

Este hotel es lo más, está súper bien ubicado, cerca del centro histórico y de la estación de metro. Además, nos divertimos un montón en el casino del hotel y en la bolera. ¡Fue una semana de pura diversión!

Lo único que cambiaría es tener más opciones de entretenimiento nocturno para jóvenes fiesteros como nosotros. Si hubiera una discoteca en el hotel, sería la perfección total.

Habitaciones climatizadas, que tienen todo lo que necesitas. El servicio es muy bueno en todo el hotel😀

Disfruté mucho el lugar, una estancia realmente buena fuera de la ciudad. El personal era extremadamente servicial, especialmente uno de ellos. - Una ubicación cómoda y perfecta, cerca de un museo y un palacio.

El trato del personal excelente. Hablan español en recepción.Amabilidad del personal de cafetería.Bar en planta baja.Hotel bien ubicado.

Me gustó todo.

Este hotel ofrece una excelente relación calidad-precio. Las habitaciones, aunque modestas, son cómodas y cuentan con sofá y aire acondicionado. Además, la ubicación es perfecta, junto a un monumento conmemorativo de la guerra y con una parada de autobús justo afuera. El personal es amable y atento, y se nota que se preocupan por los pequeños detalles. Por otra parte, el desayuno, aunque ya no está incluido en el precio estándar, incluye delicias locales como huevos con mayonesa.

Todo estuvo bien.

El hotel se encuentra en una ubicación conveniente, cerca del centro comercial Galleria y del transporte público, como el metro y la parada de autobús. Además, está a poca distancia del centro de la ciudad. Las habitaciones son cómodas y limpias, con todas las comodidades necesarias para una estancia agradable.

El desayuno podría ser mejor, ya que se menciona que es modesto y con especialidades típicas del Este que quizá no sean del agrado de todos.

El personal de recepción fue muy amable y la atención fue excelente. También había una chica en recepción que hablaba español, lo cual fue muy útil. El personal de la cafetería también fue amable. Además, había un bar en la planta baja, aunque personalmente no lo utilicé ya que no bebo alcohol.

Me sentí muy seguro y no tengo ninguna razón para quejarme.